Adiós 2010

Bueno, pues otro año más, y en mayo serán tres desde que decidí abrir este blog. Al hacer balance de 2010, se me tuerce el rostro, y es que el que debía ser el año «10», referido a la excelencia, ha tenido épocas de zeros.

Ojo, ha habido momentos brillantes, y el primero que aparece es el Primavera Sound, que todo le ha cuadrado, y cumplía los mismos años que la década y montaban un festival que los ha aupado a la liga de los grandes. También ha sido el año en que, con Manel desaparecidos del mapa, la gente ha seguido interesada en la música popular (hablo del panorama catalán) y a Mishima por fin le ha  llovido y han podido recoger todo lo sembrado durante años y años, Els Amics de les Arts se han consolidado como el grupo 2.0 por excelencia, y “arrastra masas”, merecidísimo. Muchos segundos discos buenos como el de La Brigada, Espaldamaceta o El Petit de Cal Eril, y sorpresas como Me & The Bees, Fred i Son, Maria Rodés, Nacho Umbert… hay para rato. A nivel estatal, igual: Triángulo de Amor Bizarro, El Guincho y Delorean son una delantera que daría para un campeonato mundial. Bigott ha vuelto hacerlo, Nothink roza la perfección y Lüger, Toundra o La Débil, nos dan relevo.

El mundo del directo en sala se ha consolidado, y Barcelona es parada (casi) obligatoria. Noviembre ha sido imposible de abordar (Sleepy Sun, Franz Ferdinand, The Zombies, Crystal Castles, The Walkmen, LCD Soundsytem, Primavera Club, Arcade Fire, Interpol, !!!, Midnight Juggernauts, Primal Scream, Suede, The Drums, Vampire Weekend, Yann Tiersen, Sharon Jones, The Divine Comedy…) esto en lo anecdótico, porque el año empezaba con Arctic Monkeys, Dinosaur Jr, Bill Callahan, Yo La Tengo o Sonic Youth, y ha terminado con MIA, Aphex Twin, Best Coast o MGMT. Aunque juntos y puestos en fila harían el mejor festival del continente, lo realmente destacable y lo que deberíamos apoyar y agradecer, es que han sido en sala. Todos.

Y ahora los momentos no de 10, sino de 0. Pues sin duda, la de bandas que lo han dejado. Por “fortuna” mía, no hay una de las que voy a señalar que esté en la lista por protocolo, todas tienen una pequeña historia detrás (eso sí, algunos más lejana que otros), así que, la balanza de lo positivo (que es mucho) se destensa con esta. The Unfinished Sympathy, The Sunday Drivers, Madee, Jugoplastika y Charades.

Punto aparte merece Enrique Morente, que nos deja huérfanos de alguien con su bagaje, talento e inquietud, capaz de poner puentes del flamenco al rock. Lo vamos a echar de menos.

Un año bastante raro y contrapuesto. Adiós 2010.